Después de un largo tiempo de letargo pictórico y, aún cuando el trabajo sigue sin permitirlo demasiado, vuelvo a la carga con los pinceles. Estas dos acuarelas las hice la pasada semana en la agrupación. Rápidas, inventadas y, tal vez, inundadas de agua. Me entusiasmó la forma de pintar del gran acuarelista Javier Sagarzazu en la demostración que hizo el sábado 10 de marzo en la agrupación de acuarelistas vascos donde utilizó un motivo similar a los que ahora os muestro. Una técnica complicada la que utiliza, salpicando y reservando mediante un medio similar al barniz y después pasando la esponja para levantar pigmentos allá donde no ha ido la reserva. Crea unas texturas fantásticas.
Después de un largo tiempo de letargo pictórico y, aún cuando el trabajo sigue sin permitirlo demasiado, vuelvo a la carga con los pinceles. Estas dos acuarelas las hice la pasada semana en la agrupación. Rápidas, inventadas y, tal vez, inundadas de agua. Me entusiasmó la forma de pintar del gran acuarelista Javier Sagarzazu en la demostración que hizo el sábado 10 de marzo en la agrupación de acuarelistas vascos donde utilizó un motivo similar a los que ahora os muestro. Una técnica complicada la que utiliza, salpicando y reservando mediante un medio similar al barniz y después pasando la esponja para levantar pigmentos allá donde no ha ido la reserva. Crea unas texturas fantásticas.